Inevitable

Mis mejillas nunca dejaran de probar mis lagrimas, no si de ti se trata.

A ti mi Shailom.

Cuando cumplí 11 años mi papá me llevo de visita al Centro Comercial de el trigal norte, estaba pequeña, recién salida de la escuela básica, justo ese día fue mi "acto de grado" de 6to grado y como también era mi cumpleaños hacia el día aun mas especial, fuimos a comprar la torta en este lugar, cuando llegamos recuerdo mi papá entro a una veterinaria pequeña que allí se encontraba, yo entre con él y me puse a jugar con un cachorro dalmata de manchas y ojos marrones, todo un catire presumido al lado de sus compañeros de ojos y manchas negras, era hermoso y alegre, como la vida misma. Repentinamente mi papa volteo y me dijo que era mio, que era mi regalo especial y que era responsable de él, incluso recuerdo que me hicieron firmar una acta larguísima donde se afirmaba que la salud del canino era mi responsabilidad, fue lo primero por lo que me hice responsable en mi vida.  Salimos de allí con mi cachorro en mano, no lo podía creer, mi papá nunca ha sido dado a los animales esto era un milagro, era mí milagro.

Era tan pequeño y adorable, tengo más fotos de él que de mi misma, así pasaron los años y el cachorro creció, se volvió grande, fuerte, mordió a casi 30 personas, casi todas niños, pero siempre lo hizo sin intensión, realmente era muy nervioso, a los 6 años fue papá y tuvo 12 hermosos cachorros de los que mas nunca volvimos a saber, le dedique mucho tiempo de mi infancia, de mi adolescencia me hizo feliz, solía escapar al rió cerca de casa y llegar embarrialado, lo conocían en más lugares que a mi e incluso llegue a ser conocida como la dueña del perro, fue famoso, alguna vez tuvimos una perra que adoptamos y lo acompaño, pero esta historia no es sobre ella, luego se hizo ya muy grande, ya muy viejo y yo me hice también vieja y ocupada, llegue a dejar a mi cachorro solo todo el día mientras trabajaba y estudiaba y nunca se quejo, los perros tienen esa maravillosa bondad de nunca quejarse de siempre amarte, a ser sincera lo recuerdo y lloro, quizás por eso no quería escribir esta entrada, de pequeña solía pasar con él horas, ahora ya solo lograba pasar minutos y el lo apreciaba como si fuesen días completos, mamá me cuenta que cuando yo salia de viaje el se sentaba en la ventana de mi cuarto y lloraba, quizás lloró así como yo lo hago ahora por él. 

Mas adelante en la vida, llego otro cachorro a casa y vaya que lo ayudo, mi pequeño estaba ya viejo y desgastado, le costaba pararse, las patas traseras le fallaban, estaba flaco y controlaba poco lo que hacia, se que fue mi culpa, se que no lo ame lo suficiente, se que lo deje morir, por eso insisto tanto en decir que somos responsables de lo que domesticamos, realmente somos responsables, un día llegue del trabajo, llegue de noche, me había ido temprano y el cachorro había estado solo todo el día, lo llame y no respondió, me asuste y lo busque, estaba en el suelo en la puerta de la casa, sobre el una escalera, sobre el la llovizna de todo el día, lo agarre lo lave y lo metí a la casa, recuerdo que me reconocía, recuerdo que se alivio al escuchar mi voz, lo recuerdo y me duele el recuerdo. Salí corriendo cuando llego mamá lo monte en el carro y lo internamos en una clínica, fue una semana dolorosa, él era mi responsabilidad estaba escrito, era mi decisión, lo visite y nunca respondió, y no habrá para nada situación más dolorosa que tener que haber pronunciado esas palabras aquel día...

Sí doctora, es hora de dejarlo ir.

A ti mi Shailom, que nunca dejaras de estar en mi corazón.

Sin opinión.

No quiero irme a la cama sin drenarte,
no podria soportarme pensando en que te tuve y te perdi
no podria dormir en la cama donde dormiste conmigo
ni podria calmar mi corazon que se desboca por ti.


Aun siento el aroma de tu sudor en mi almohada, no me deja dormir
mis cabellos recuerdan las caricias de tus manos
rusticas y severas, como quien reclama lo que ya es suyo
mis manos no dejan de extrañarte, anhelan tu cara
y mis uñas no dejan de soñar con tu espalda.


Pero, ninguna de ellas siente lo que siente mi boca
mi boca clama, aclama y gime por la tuya
esta necesitada de tu labios y no deja de pensar en tu cuello
pero te fuiste y me dejaste adicta a tí.


Decidiste que lo que yo queria no lo querias
preferiste intuir que preguntar y te fuiste como llegaste
ligero de cargas y libre de corazon,
mientras yo me quede con las ganas de explicarte lo que decía mi razón.


Es como has decidido
has decidido por ti, por mi y por lo que habríamos de ser.

Eterno

No deje de pensarte ni cuando otro me abrazabasiempre me pareció imposible confundir amantes
me pareció imposible hasta que no pude dejar de nombrarte
dormir con él, sentir su calor y pensar en tus brazos
escucharlo susurrando a mi oído y pensar en tu voz
no pensé que aun te amaba y resultaste inolvidable.

El recuerdo de lo que fuimos me persigue
no lo roe ni la distancia ni el tiempo
asumo que yo misma me lo impongo
amarte sin ser amada es el castigo por dejarte
y tu castigo hacia mí, es dejarme claro que me superaste
y que ella te hace más feliz de lo que yo jamás pude.

Te esquivo en los rincones de mi alma
me hundo en banalidades cotidianas,
pero todas las noches me esperas en mi cama
y no me dejas ir, hasta que en mí no hay nada
y me dejas servida para una noche de melancolía.

He vivido, sé que he vivido después de ti
pero sigues siendo la mina de mis recuerdos
y no hay inspiración si no es pensando en ti,
por más que trate de sacarte de mis escritos,
aun cuando estoy tratando de ignorartemi mente no se aclara si no hablo de lo que fuiste.

Me gustaría al menos tener la ilusión de tenerte
pero esperanza es lo que ya no queda en este cuerpo
te deje ir una vez y lo tomaste a pecho
y ya este ser no puede detenerte
encontraste más de lo que jamás te daré
y no tengo derecho a quitártelo, pero te envidiare eternamente.

Dedicatoria

Eres el catalizador de millones de recuerdos

Eres el liberador de las agonías de mi alma

Eres quien despierta en mí antiguos anhelos

La melodía que suena y me recuerda tu mirada

Eres el apacible sonido de la melancolía

Eres la analogía de un recuerdo imposible

Eres lo que me conlleva a liberar mi alma

El sonido de la agonía y el desespero incontrolable

Eres el fermento que hace correr mi sangre

Eres el emisario de las memorias tardías

Eres quien precipita todos mis pensamientos banales

La canción que me dedicaste cuando decías: Eres Mía.

Antiguo extraño

Resplandeciente y sincero llega el amanecer

El alba mensajero de esperanzas

Que llegan y se van sin deseos de volver

Y como llego me voy sin saber muy bien adonde

Sin rumbo ni horizonte a descubrir lo que ya se

Otra vez ante tu puerta

Consiguiendo valor para tocar

Nada mejor que tu voz y tu perfume

Una esperanza, se asoma a la ventanilla de tu cuarto,

La oscuridad del lugar me desarma el corazón

Y el lánguido recuerdo de tu rostro me impulsa

A correr para no creerte y para no olvidarte

Desde el baul de mis recuerdos

Cuando la circunstancia deja en ti agonía

Y el amor no es más que palabras

Entonces entiendes que la soledad y la tristeza

Lograron soldarse a tu alma

No vagaras sin rumbo

Sino que tú destino

Absorto en la melancolía y el recuerdo

Te guía como si no

Y te lleva sin saber ni querer

Al lugar del que no saldrás

hasta saber porque llegaste